Tu fuiste muy sufrida hija mía. Tu no partiste como tu hermana, Mishka, que partió durmiendo, sin dolor alguno, sin ese sufrimiento que tú padeciste. Tú sufriste mucho mi amor, y yo soy culpable de ello porque en mi egoísmo sólo quise retenerte a mi lado y no consideré las implicancias de ello. Mi amor por ti era grande, es grande. Lamento no haberme dado cuenta de cuanto te amé en su momento. Ahora que tu hermana esta contigo yo estoy solo. La casa esta sola mi querida Malú y no hay nada que pueda hacer al respecto de momento.
Hablamos, mi mami y yo, sobre tener otra mascota. Muy probablemente sea pequeñita como la Mishka por cuestión económica principalmente. Tal vez sea grande como tú, la verdad lo ignoro. Sólo espero poder tener la oportunidad de transmitir lo que aprendí contigo y tu hermana a alguien más. El amor que se puedo dar no puedo creer que se simplemente se quedará en mi sin salir.
Fuiste maravillosamente fiel Malú, una fidelidad que abarcó todo hasta tu sacrificio. Te amo, te extraño, te necesito. Perdóname corazón por haber sido tan poco para ti. Cuando sea mi tiempo estaremos nuevamente juntos y nadie nos separará jamás.
